Vierte la leche fría en el vaso y agrega un puño de cubitos de hielo.

Muele de 18 a 22 g de granos de café recién tostados. Golpea suavemente el portafiltro para asentar el café y prénsalo en una superficie plana. Recuerda que la clave es aplicar una presión uniforme. Después de prensar, usa la herramienta Razor para asegurarte de tener la dosis correcta: la herramienta controla de forma precisa la altura del café prensado.

Coloca el portafiltro en el grupo y gíralo hasta que se ensamble. Luego, prepara un espresso doble en una taza o vaso pequeño. La extracción de un shot doble debería tardar aproximadamente 30 segundos. El espresso debe fluir como si fuese miel caliente y tener una capa de crema de café negro puro en la superficie. Vierte el espresso caliente sobre la leche y el hielo y mezcla.