Mocha

El mocha es una combinación de dos sabores clásicos: café y chocolate. Aunque su origen sigue en discusión, no ha dejado de ser un clásico entre los consumidores de café.

 

Tip - Espolvorear el chocolate en el espresso antes de verter la leche texturizada te ayudará a crear un latte art más definido.


Reúne los elementos

Máquina de espresso

Comprar máquina

Molinillo de café

Comprar molinillo

Vaso o taza

Chocolate en polvo

shot de espresso

Leche fría


1. Moler y prensar

Primero, purga el grupo, calienta el portafiltro y sécalo.

Después, muele el café recién tostado. Golpea suavemente el portafiltro para asentar el café y prénsalo en una superficie plana. Recuerda que la clave es aplicar una presión uniforme. Después de prensar, usa la herramienta Razor para asegurarte de tener la dosis correcta: la herramienta controla de forma precisa la altura del café prensado.


2. Extraer el shot de espresso

Coloca el portafiltro en el grupo y gíralo hasta que se ensamble. Luego, coloca las tazas bajo el filtro y prepara el shot de espresso. Pulsa el botón de dos tazas. El espresso debe caer por las boquillas después de 8 a 10 segundos y fluir como si fuese miel caliente. 

Nota: En este video, dividimos el shot de espresso en dos tazas. La mayoría de los baristas usan el filtro doble para dividir los shots y crear una extracción más equilibrada.


3. Texturizar la leche

Purga el vaporizador y luego vierte leche fría en la jarra hasta antes de tocar la boquilla. Inserta el vaporizador en la leche a una profundidad de 1.5 cm aproximadamente. Abre la válvula de vapor y baja la jarra para introducir aire a la superficie de la leche. 

Intenta alcanzar una temperatura de 60 a 65 °C. Si la jarra está muy caliente como para tocarla, es probable que la temperatura sea la correcta. En el caso de las leches vegetales, intenta no superar los 55 °C, pues pueden separarse o presentar grumos. Busca una textura aterciopelada y sedosa. Agita suavemente la jarra para que la leche se integre y no tenga burbujas grandes.


4. Verter

No olvides purgar el vaporizador para limpiar los restos de leche en el interior y pasarle un paño húmedo. Añade dos cucharaditas de chocolate en polvo al espresso y mezcla. Por último, vierte lentamente la leche texturizada en la mezcla y observa cómo se crea tu suculenta bebida. 

Espolvorea con chocolate en polvo.